TIC en Procesos Educativos de
Bolivia
“Cuando soplan vientos de cambio, algunos cavan trincheras otros
construyen molinos”
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) vinieron para
quedarse, en particular para los procesos educativos. Negar o minimizar la
necesidad de integrar estas tecnologías es una postura absurda. La clave es la
manera o cómo hacerlo en correspondencia a un plan educativo.
El Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo del estado Plurinacional
de Bolivia, puede determinar un rol preponderante de las TIC en los procesos de
aprendizaje, la manera en que queremos
que el alumnado las utilice así como el tipo de proyectos productivos
que pretendemos desarrollar con ellas.
Los
modelos de incorporación de TIC en la educación pueden clasificarse en algún punto entre dos
extremos: los informatizadores y los integradores.
Modelos
informatizadores o de sustitución
En
general, los modelos informatizadores son
aquellos modelos que tratan de sustituir procesos existentes con equivalentes
basados en la tecnología, por eso también se denominan modelos de sustitución.
La
idea básica es que, al igual que en otros sectores ha sido posible sustituir
herramientas o procesos analógicos por su equivalente digital, esto también
sería posible en el entorno educativo. Se trata de identificar estos procesos y
selecciona dispositivos y/o software adecuado.
La
simple adición de tecnología al proceso de aprendizaje puede aportar algunas
ventajas:
El
efecto de novedad facilita que los alumnos y alumnas manifiesten mayor interés,
al menos durante un tiempo.
La
presentación de contenidos con los medios digitales permite incluir de forma
sencilla más tipos de soportes audiovisuales, así como manipularlos y
distribuirlos con mayor facilidad y rapidez.
Las
actividades de práctica repetida pueden proporcionar una retroalimentación más
inmediata lo que, en general, puede contribuir a que los alumnos y alumnas las
realicen más veces y permanezcan concentrados en ellas durante más tiempo.
Es más
sencillo proporcionar diferentes materiales de aprendizaje a los alumnos y
alumnas en función de sus necesidades particulares.
Una
cuestión clave es que en su variante más extrema, el modelo informatizador no
cuestiona o no altera el modelo de enseñanza subyacente. Un planteamiento
docente de transmisión de conocimientos hará uso de los medios con esa
finalidad.
Hay
algunas herramientas TIC que encajan particularmente bien en este tipo de
modelos, o que surgen precisamente para responder a la demanda de inserción TIC
desde perspectivas de educación transmisiva. Sin embargo, no se trata tanto de
eso, como del uso que se hace de ellos.
Modelos
integradores
Los
modelos integradores se basan en la capacidad de las TIC para permitirnos crear
proyectos y situaciones de aprendizaje que no serían posibles en modelos de
trabajo tradicionales, o que, siéndolo, no resultan eficaces, prácticos o
asequibles.
Hasta
cierto punto, en su planteamiento más
radical estos modelos de integración de TIC se relacionan con la innovación
pedagógica ya que, en general, promueven trascender los límites físicos del
aula y otorgan voz a los estudiantes, pues inciden mucho en la creación de
contenidos propios y su publicación en Internet.
Desde
esta perspectiva es más frecuente la utilización de herramientas de propósito
general, orientadas a la creación de contenido, frente al uso de aplicaciones o
dispositivos específicos y etiquetados como “educativos” más propio de los
modelos informatizadores.
En
general, desde este modelo se diseñan proyectos de aprendizaje complejos que
son posibles precisamente gracias a las herramientas tecnológicas. Estos
proyectos responden a la idea de que es necesario que los alumnos y alumnas
dejen de ser receptores pasivos de información a convertirse en
emisores-receptores en la comunicación, creadores de contenido y sujetos
activos y aprendices autónomos.
Cual
es modelo de incorporación de las TIC más apropiado para el Sistema Educativo
Plurinacional de Bolivia?
Personalmente
considero más adecuado los modelos integradores, pues es más disruptivo, activo
e inclusivo, acorde con los momentos metodológicos de modelo sociocomunitario
productivo, que además establece sinergia entre las tecnologías y pedagogías emergentes.
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